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Publicado el 25 Septiembre 2015

¿Qué es lo que harían ustedes al llegar a una ciudad desconocida, con poco dinero en los bolsillos y estás a punto de correr un medio maratón? ¿A quién recurres para hospedarte si en tu maleta solo portas un par de tenis viejos  y un sinfín de sueños para obtener el éxito? No existen muchas opciones cuando los recursos económicos son escasos. Entonces ¿qué hiciste tú para resolverlo?

•          “Tuvimos que dormir en la terminal de autobuses y levantarnos temprano para competir. Fue la mejor opción que pudimos               escoger para no dormir a la intemperie”, Responde Alfonso Morales Castañón. Pero ¿quién es él?

De aspecto sencillo,  tiene una de las profesiones en la que debe correr   para alcanzar sus objetivos. No corre para huir. Él corre para ganar. Su trabajo consiste en competir y derrotar a su adversario sin necesidad de aniquilarlo.

Perdió a su familia los primeros años de su vida. Su trágica historia se remonta a su niñez, cuando una tormenta en  Acapulco arrasó con su casa donde habitaba  su familia. Se quedó solo. Perdió lo más sagrado que una persona puede tener: Sus padres.

En México existen más de 30 mil niños que esperan ser adoptados por una familia. Alfonso rompió con la estadística y fue adoptado por personas de escasos recursos que le brindaron amor y el irremplazable calor de un hogar.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación en la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) en el estado de Guerrero el 67 % de la población vive en condiciones de pobreza y rezago social y el 28% en pobreza extrema.

¿Qué hacer para ganarse la vida en un estado donde impera la violencia social y política como Guerrero? Una de dos: o te inmiscuyes en la delincuencia organizada o decides tomar los libros y estudiar.

La primera opción fue desechada por Alfonso. Cursó la licenciatura en Historia, en la Unidad Académica de Filosofía y Letras en Chilpancingo donde se mantuvo practicando el maratón de manera constante y empezó a ver con mayor responsabilidad las competiciones en la que participaba. Pero el inicio no fue fácil.

Sin dinero y sin apoyo hacia el deporte, Alfonso Morales comenzó a correr:

• -          Desafortunadamente, en Guerrero el deporte no es prioridad para el gobierno. Fomentar el deporte parece ser un gasto                   innecesario en las políticas públicas de los funcionarios. No les importa. Por eso el deporte se ha quedado estancado. Son pocos       los deportistas guerrerenses que sobresalen”.

Continuar con sus estudios fue una de las más sabías decisiones que este joven guerrerense pudo haber tomado. Ingresar a la Universidad Autónoma de Guerrero, estudiar y prepararse.

Alfonso Morales hoy por hoy es uno de los mayores exponentes del atletismo guerrerense. Es dueño del tercer lugar en la XVII “Espartaqueada Deportiva Nacional”” en Tecomatlán, Puebla; fue el lugar 16 en el "Medio Maratón Internacional" de la Cd. de Guadalajara; Quinto lugar en el "Medio Maratón Experience"; Noveno lugar en el "Ultra maratón de los Cañones" en Guachochi, Chihuahua, y un sin fin de competencias en las que Alfonso Morales ha representado orgullosamente a la UAGro.

¿Qué pasó ese día en la terminal?

“Cuando estábamos durmiendo,  junto con mi compañero Antonino, que también es corredor en ese entonces, el jefe de Planeación de la UAGro, quien era Javier Saldaña Almazán, nos visualizó en el atletismo y nos ubicó desde un principio y así fuimos de los primeros afortunados en que se nos apoyara con esta beca deportiva”.

Actualmente, la Universidad Autónoma de Guerrero tiene becados a 2 mil universitarios de Nivel Medio y Superior con el programa “Talentos Deportivos”, un proyecto cien por ciento UAGro que busca impulsar (como su nombre lo indica) a los estudiantes con cualidades en diferentes disciplinas deportivas.

A dos años de que este programa de becas haya iniciado a la postre con el actual rectorado de Saldaña, los resultados en el deporte universitario son tangibles y así lo confirma Morales Castañón:

“El apoyo ha venido de menos a más, en un principio teníamos complicaciones en muchos aspectos, no se apoyaba con el material que requeríamos para la competición a tiempo; de apoyo económico no se podía hablar de eso, porque no recibíamos una beca de apoyo deportivo por decirlo así. Era muy difícil practicar un deporte y estudiar, pero ahora poco a poco se ha ido apoyando al deportista, y más aquellos que tienen talento, hoy en día tenemos un más de apoyo que antes. El deporte me cambió la vida”.

 (Escrito por Alan Jiménez y Miguel Ángel Pastor)

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