Creación del Instituto Literario de Álvarez, 1852. En la región del Sur los insurgentes Nicolás Bravo y Juan Álvarez venían planteando, desde que se consumó la independencia, ante las autoridades del centro de la República, la fundación de una nueva entidad. Perseveraron en su proyecto hasta que lograron que el 15 de mayo de 1849 el presidente de la nación José Joaquín de Herrera, expidiera el decreto respectivo. El 20 de octubre la cámara de diputados aprobó el código, y, el 26, la de senadores; el proceso culminó en sesión solemne de la cámara de diputados el 27 de octubre, que declaro formal y legalmente constituido el estado de Guerrero (llamado así en honor al caudillo insurgente Vicente Guerrero Saldaña).
Dos años más tarde, el 14 de junio de 1851, se promulgó la primera Constitución Política, en el Título Quinto, Artículo III, del ordenamiento se estipulo la creación del Instituto Literario: En la capital del Estado habrá un Instituto Literario para la enseñanza de todos los ramos de la instrucción pública, bajo cuya inspección estarán todos los demás establecimientos literarios del Estado.
Los liberales guerrerenses, en cumplimiento al mandato de la Constitución, promulgaron el 5 de junio de 1852 el decreto número 36 que funda el Instituto Literario de Álvarez. En el artículo 1º se señalaba que: ¿Conforme a lo dispuesto en la Constitución, se establecerá en esta capital un Instituto Literario, destinado para la enseñanza secundaria, denominándose el establecimiento Instituto Literario de Álvarez.
El Instituto Literario de Álvarez no pudo funcionar y abrir sus puertas de inmediato por tres factores fundamentales: 1) Por la guerra civil entre conservadores y liberales, y por la invasión de fuerzas extranjeras; situación que dejó al país a lo largo de estos conflictos en bancarrota. 2) Los centros de educación fueron clausurados o abiertos conforme a los proyectos políticos de los conservadores o de los liberales. 3) La rivalidad entre los caudillo locales.
Refundación del Instituto Literario
El Instituto Literario no funcionó de inmediato decíamos líneas arriba, entre otros factores, por el enfrentamiento armado entre conservadores y liberales, pugna que se agudizó por el establecimiento del imperio de Maximiano.
Dos generales habían participado en la lucha contra los imperialistas franceses: Diego Álvarez y Vicente Jiménez; el primero era gobernador del estado y contaba con el poder político y militar de su padre; por esta razón, y contado además con el apoyo de Benito Juárez, prolongaba su estancia en el poder Ejecutivo. En cambio, Jiménez simpatizaba con las ideas de no reelección de Porfirio Díaz Mori; al amparo de este proyecto político cuestionaba la permanencia de Álvarez como gobernador y se rebeló para exigir su renuncia.
Cuando el conflicto empezó a rebasar las fronteras de la entidad, intervino el presidente Juárez y comisionó el 4 de marzo de 1868 al jalisciense general Francisco O. Arce para que resolviera el asunto. Logrados los propósitos de la encomienda; Arce solicitó su apoyo y se postuló como gobernador, logró el triunfo y fue declarado gobernante el 25 de diciembre de 1868.
En este marco histórico y después de 17 años de nuevo encontramos en el escenario un impulso fortalecedor de la instrucción pública, al promover el general Arce la refrendación del Instituto conforme a lo establecido en el decreto número 31, publicado el 11 de septiembre de 1869. De esta manera el proyecto educativo de los liberales y del general Juan Álvarez tomaba vigencia con la refundación del plantel que iniciaba sus labores, con un acto solemne, el 16 de septiembre del año citado; teniendo como director al Profesor Francisco Granados Maldonado, quien de inmediato asumió la tarea de formular los programas y reglamentos, así mismo, dictó e instrumentó las disposiciones necesarias para su funcionamiento.
Chilpancingo capital del Estado.
La llegada del general Arce al gobierno no fue del agrado de los caudillos Diego Álvarez y Vicente Jiménez, por considerarlo ajeno al Estado y afectar su interés de hegemonía en la región, su busco la oportunidad de cuestionar su investidura. El general Jiménez tenía influencia sobre la legislatura local a través de su hijo, que era su presidente; al abrigo de este poder se acusó al general Arce de despojo de tierras, procedieron a enjuiciarlo y a desconocerlo como primer mandatario, nombrando como gobernador interino a Francisco Domingo Catalán, el 20 de agosto de 1870.
El general Francisco O. Arce solicitó y logró el apoyo de Juárez (que no quería perder el control del Estado con la llegada de Jiménez al gobierno). Conforme Arce recuperó el poder Ejecutivo, procedió a nombrar una nueva legislatura que integró con los suplentes; constituida esta ordenó promulgar del decreto número 57, de fecha 10 de octubre de 1870 del año citado, para cambiar la sede de la capital del Estado, de Tixtla a Chilpancingo.
Se traslada el Instituto a Chilpancingo.
El Instituto Literario también resintió los embates de los partidarios del general Jiménez. Ante el temor de una agresión física hacia sus miembros, el gobernador y el director tomaron la determinación de trasladarlo a Chilpancingo. En todo momento se procuró que las actividades académicas no se interrumpieran; sin embargo, se enfrentaba el grave problema de la falta de recursos económicos, al grado de que los habitantes de la ahora capital del Estado recibieron en sus casas a los estudiantes para darles de comer. Dado lo oneroso de la situación económica por la que atravesaba el plantel el gobierno de Arce dictó una ley el 6 de diciembre de 1870, para el establecimiento de una lotería con un fondo de $3,000.00 (tres mil pesos), cuyos beneficios serían para el Instituto.
En julio de 1871 se celebraron elecciones para designar presidente de la República. En la jornada electoral contendieron Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz. El 9 noviembre de 1871, Porfirio Díaz lanza el Plan de la Noria , acusando a Benito Juárez de reelegirse indefinidamente (quien había ganado la presidencia para el periodo 1872-1876); Díaz fue vencido en esa ocasión, pero Juárez no pudo cumplir su período presidencial porque murió el 18 de julio de 1872. Sebastián Lerdo de Tejada, a la sazón presidente de la Suprema Corte de Justicia, sucedió a Juárez, primero con el carácter de presidente interino el 19 de julio de 1872 y después con el de presidente propietario a partir de 1 de diciembre de 1872. Lerdo, como Juárez, compartía el proyecto político de prolongar su poder a través de la reelección; en ánimo de fortalecerse puso los ojos en Guerrero y apoya a Diego Álvarez para que llegue nuevamente al puesto de gobernador.
El 1 de marzo de 1873 tomó posesión como gobernador el general Diego Álvarez, quien continuó apoyando al Instituto Literario que aún no podía resolver sus penurias económicas, por esta razón la legislatura local encabezada por el diputado Antonio Robles pidió la clausura del Instituto debido a que el gasto de sostenimiento del mismo resultaba inútil, ya que se hallaba en manos ineptas y, en consecuencia, los alumnos adelantaban poco. Además no era posible llevar al Estado personas aptas para sustituir a aquellas, pues no había con que pagarles, toda vez que el erario se hallaba en problemas".
La respuesta y el comportamiento del ejecutivo fueron contundentes: Estoy dispuesto a renunciar al Gobierno antes de firmar el decreto en que se ataquen los más caros intereses del digno pueblo que me honró con sus votos.
El Instituto no fue clausurado, sin embargo, la postura de la Legislatura local nos da una idea de los problemas que enfrentaba a cinco años de su refundación; en dos puntos se resume la crítica del diputado: 1) falta de personal docente capaz. 2) escasez de recursos económicos. Obstáculos que necesariamente se reflejaron en que su actividad, sus servicios y su desarrollo fueran muy limitados.
En la perspectiva de resolver los problemas económicos del colegio el gobernador Diego Álvarez, logró el apoyo del presidente de la República Sebastián Lerdo de Tejada para que promulgara un decreto el 22 de abril de 1874, que pretendía inyectarle recursos al Instituto Literario, el texto del código era el siguiente:
Sebastián Lerdo de Tejada, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed:
Que el Congreso de la Unión ha tenido a bien decretar lo siguiente:
Artículo único. El Ejecutivo consignará 20.000 pesos en bienes nacionalizados, que existan en el Estado de Guerrero, para el sostenimiento del Instituto Literario del mismo Estado.
Palacio del Congreso de la Unión. México abril 22 de 1874.
Dos años más tarde, el 21 de marzo de 1876, Porfirio Díaz lanza el Plan de Tuxtepec, donde manifiesta su rechazo a la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada, al triunfar la rebelión, Vicente Jiménez y su hijo Rafael retornan al estado; el primero como gobernador y el segundo como jefe del estado mayor de la División del Sur. Así mismo, aparece en el escenario guerrerense por primera vez el tlaxcalteca Rafael Cuéllar, con el cargo de la jefatura de la Comandancia Militar.
Amparado por el poder y sintiéndose protegido por el presidente de la República, Porfirio Díaz Mori, el general Jiménez consideró que era la hora de cobrarse viejos agravios e inició un hostigamiento militar en contra de su viejo rival el general Diego Álvarez. La pugna entre los caudillos se expreso a fines del año de 1876 y se extendió hasta los primeros meses de 1877. El Ejecutivo federal se vio obligado a intervenir en el conflicto para evitar que trascendiera más allá de las fronteras de la entidad suriana, por esta razón, tomó la determinación en mayo de 1877, de relevar del cargo al gobernador Jiménez y poner en su lugar a Rafael Cuéllar. El general Álvarez sopesa el nuevo escenario político y de inmediato reconoció como legítimos los gobiernos de Cuéllar y Díaz.
La imposición de Cuéllar como gobernador inauguró el ciclo de gobernantes impuestos por Porfirio Díaz; la mayoría ajenos al estado y se caracterizaron por enriquecerse a costa de los recursos naturales y de la explotación del pueblo de Guerrero; además por abandonar con cierta periodicidad la silla gubernamental para atender sus negocios en sus estados de origen. A todo esto había que sumarle la imitación del modelo político de Porfirio de Díaz, al reelegirse permanentemente. Esta situación generó al interior del estado movimientos sociales que fueron brutalmente reprimidos por los gobiernos local y federal.
En 1880 Guerrero se preparaba para cambiar gobernador, en el proceso electoral participaron dos candidatos, Diego Álvarez y Francisco O. Arce. Álvarez contaba con el apoyo de Díaz (no olvidemos que el general Diego había reconocido el gobierno de Díaz tres años antes, y que Arce llegó a Guerrero por mandato de Juárez y, por tanto, a los ojos de Díaz no era confiable). En el marco de estas condiciones políticas el candidato triunfante fue Diego Álvarez, quien gobernara de 1881 a 1885.
A dos años de su gestión emitió la Ley de Instrucción Pública, con fecha 29 de mayo de 1883; en el artículo VI se facultaba al Ejecutivo para expedir un nuevo plan de estudios para el Instituto Literario, sin embargo, no fue Diego Álvarez el que dio curso al nuevo plan de estudios ya que este se puso en marcha en el gobierno de Francisco O. Arce. La implementación del nuevo plan de estudios se da en el marco de un periodo profundamente rico para la educación en el ámbito nacional, promovido por Joaquín Baranda, quien había sido nombrado secretario de Justicia e Instrucción Pública a mediados del periodo presidencial del general Manuel González (1880-1884). Su labor fue tan fecunda que se prolongó de 1882 a 1901, fueron 18 años de fomento de la instrucción pública, a lo largo de este tiempo se realizaron diferentes actividades que tenían como objetivo fundamental fortalecer la instrucción. Se convocó a congresos, se procuró incrementar y cuidar la calidad de las escuelas, se dictaron leyes para garantizar la vigilancia del Estado en la instrucción pública, además se fundó la Escuela Normal de Profesores de Instrucción de México.
Creación del Colegio del Estado.
Cuatro años habían bastado para que el general Francisco O. Arce se ganara la confianza del general Porfirio Díaz. A lo largo de ese tiempo preparó las condiciones para ocupar por segunda ocasión el poder Ejecutivo, durante el periodo 1885-1889. Instalado en el gobierno retomó el asunto de la instrucción y promulga el 19 de mayo de 1885 el decreto del nuevo plan de estudios, que contempló por primera vez en la historia de la educación el cambio de nominación del Instituto Literario por el de Colegio y la fundación de la Preparatoria, así como las carreras profesionales de Abogado, de Ingeniero Topógrafo e Ingeniero de Minas.
El plan de estudios contempla por primera vez la instrucción en cuatro niveles: primaria, secundaria, preparatoria y profesional. Con el establecimiento del nivel medio superior y de carreras superiores, se buscaba preparar a los jóvenes para que pudieran realizar estudios profesionales en el propio estado, es decir, el proyecto pretendía que los jóvenes no salieran de la entidad para buscar opciones educativas. En esa lógica el plan ofrecía la preparatoria y tres opciones de carrera profesional: de abogado, ingeniero topógrafo e ingeniero de minas. Obviamente la oferta era limitativa y respondía más bien a los intereses de la administración gubernamental, sin embargo, no por ello debemos dejar de señalar su importancia en cuanto fueron las primeras opciones de educación superior que ofreció el estado.
El proyecto tenía una visión a mediano plazo en virtud de que pretendía formar topógrafos para trazar la apertura de caminos y los especialistas en minas para explotar los recursos naturales. La formación de abogados respondía al propósito de formar cuadros para que se integraran a la burocracia gubernamental. En otras palabras el plan tenía como objetivo crear cuadros profesionales, entre ellos, los primeros técnicos para promover e impulsar el progreso del estado.
Este primer intento de formar técnicos no pasa más allá de la tinta del proyecto, ya que en los decretos y leyes posteriores no se mencionará más la carrera de ingeniero topógrafo e ingeniero de minas, su no-funcionamiento se debió a la falta de docentes especializados para que impartieran las asignaturas correspondientes. Desde ahora apuntamos que uno de los problemas centrales de la educación superior en el ciclo 1852-1960 fue la falta de personal docente capaz en todas las áreas del conocimiento.
A esta situación tenemos que sumarle la desaparición definitiva del ámbito educativo de las carreras profesionales a lo largo de casi medio siglo, pues otros gobernadores consideraron que era más importante apoyar la instrucción primaria que las profesiones de corte liberal como la veremos más adelante.
Ahora bien, pongamos atención a lo que sucede en la capital de la República en 1887, pues a partir de este momento se marcará la pauta a seguir sobre la educación superior en todo el país al señalarse que es prioritario formar profesores para la educación primaria. Veamos, Joaquín Baranda, secretario de Justicia e Instrucción Pública, inauguró el 24 de febrero de 1887 la Escuela Normal de Profesores en la ciudad de México. En el evento manifestó grandes esperanzas en la eficacia de la educación para renovar al país en los siguientes términos:
Para nosotros en la escuela primaria está la solución de las graves cuestiones que afectan al país en el orden político, social y económico. Cuando asoma alguna dificultad con el extranjero, o surgen trastornos interiores, o se tropieza con inconvenientes más o menos serios para dictar medidas que fomenten los ramos de la riqueza pública, volvemos los ojos a la escuela, persuadidos de que de allí ha de salir el buen ciudadano para formar el pueblo; y de que con pueblos dignos, ilustrados y patriotas, fácilmente se gobierna, se progresa, se resiste y se vence.
¡Hagamos, pues, al maestro antes de echar sobre él la inmensa responsabilidad de instruir y de educar a las generaciones que se levantan!
Algunos Estados tienen ya sus escuelas normales, ¿por qué no las han de tener todos? ¿Qué obstáculo se opondría a que se abrieran tantas escuelas normales cuantas fuesen necesarias para proveer de maestros a la población escolar de la República?.
¿Tenemos convicción, deber, interés; tengamos voluntad, que para la voluntad nada hay insuperable. ?
¿Acaso la pobreza de las rentas públicas podría detenernos?
La República será como siempre, generosa, y hasta pródiga, para completar la obra de su regeneración; y la iniciativa del Gobierno federal será secundada por los gobiernos locales, por los municipios por todos los mexicanos sin distinción de creencias ni de opiniones, porque a la causa común de la enseñanza hay que sacrificarlo todo con noble abnegación.
El ambiente para fundar Escuelas Normales en las entidades federativas que aún no las tenían se fortalece con la realización de dos congresos nacionales sobre Instrucción Pública. El primero se realizó del 1 de diciembre de 1889 al 31 de marzo de 1890; el segundo inició los trabajos el 1 de diciembre de 1890 y concluyeron en marzo de 1891. En uno de los resolutivos del segundo congreso se señaló que todas las entidades federativas de la República deben establecer escuelas normales para profesores y profesoras de instrucción primaria.
En el caso de Guerrero, trascurrieron tres años para que este proyecto se concretara con la fundación del Instituto Literario de Varones y de Señoritas en 1893. A partir de esta fecha, la política educativa de los diferentes ejecutivos se caracterizará por impulsar la formación de profesores (as) para la educación primaria hasta el año de 1942 en que la cobertura de la educación superior se ampliara al instituirse escuelas de corte liberal y con la creación de carreras cortas para formar técnicos. En la construcción de esta proceso el Instituto Literario de Varones y el Instituto de Señoritas cambiará de nominación: Escuela Preparatoria y Normal para Profesores(1898), Escuela Preparatoria y Normal para Profesores y Escuela Preparatoria y Normal para Profesoras(1901), Escuela Mixta Normal del Estado(1930), Colegio del Estado (1942). Finalmente, Universidad de Guerrero (1960).
Fundación del Instituto Literario de Varones y del Instituto de Señoritas.
Conozcamos ahora el código que establece el Instituto Literario de Varones y de Señoritas. El gobierno que encabeza Mariano Ortiz de Montellano, por decreto número 35, con fecha 20 de noviembre de 1893, emite la Ley de Instrucción Pública Secundaria del Estado de Guerrero; en el artículo 1º estipuló lo siguiente: La instrucción secundaria que se da por cuenta del Estado en el Instituto Literario de Varones y en el Instituto de Señoritas, seguirá siendo gratuita, en los términos que acuerda la presente ley.A su vez en el capítulo II del artículo 4º del nuevo ordenamiento, se habla sobre la educación profesional y a la letra se dice: Este establecimiento tendrá el carácter de Escuela Preparatoria y Escuela Normal de Profesores. En el artículo 8º se menciona que La instrucción preparatoria se dará en el Instituto de Varones y tendrá una duración de seis años; según el artículo 9º la carrera de Profesores de Instrucción Primaria se cursará en cinco años. En el capítulo V que trata sobre la Instrucción Profesional en el Instituto de Señoritas, en el artículo 14º se norma que en este Instituto se formarán profesoras.
Esta decisión del gobernador Ortiz de Montellano de no promover la formación de profesionales en el máximo centro educativo del estado fue la pauta a seguir por los diferentes ejecutivos locales y trajo como consecuencia que no se tuvieran los cuadros necesarios para el impulso del progreso económico de la entidad e incluso los funcionarios gubernamentales en su mayoría eran de la ciudad de México o de otras entidades federativas, escenario que también se reprodujo en el Instituto al integrarse su plantilla docente por servidores públicos en turno. La suma de estos factores y de los conflictos internos permanentes que ya hemos mencionado, propició que el estado de Guerrero quedara a la zaga de la modernización que ya se empezaba a expresar en el resto de la República mexicana, sobre todo en las entidades que habían logrado conservar sus colegios o fundar otras alternativas de educación superior, por ejemplo, Jalisco, Michoacán, Puebla y Oaxaca.
El asunto de impulsar la modernidad de México a través de ofertas educativas de perfil industrial se había planteado con certeza y visión por Ignacio Manuel Altamirano en el año de 1883, en un artículo que publicó en el periódico Libertad con el título Instrucción Pública. Escuelas Superiores o Colegios en los Estados. En el texto Altamirano convocaba a los gobiernos de los estados para que fundaran escuelas industriales de acuerdo a las exigencias de cada localidad, por cierto para el estado de Guerrero proponía ¿una escuela de agricultura, de minería y náutica. Por la importancia y relevancia transcribo parte de la propuesta:
... hay que abrir nuevos senderos a la inteligencia popular. En casi todos los estados de la República hay colegios científicos en que se pueden seguir la carrera de abogados, en algunos aunque no dotados de todos los elementos que exige la ciencia moderna, se puede estudiar medicina, en otros se puede ser ingeniero civil o e minas. Esto es para el pequeño número de los escogidos, de los sabios.
Para la mayoría del pueblo hay escuelas de enseñanza primaria, unas bien atendidas con profesores que tienen sueldos menores de veinte pesos. Hay (maestros de) escuelas de pueblecitos rurales que ganan diez pesos cada mes. Hay que consagrar mayor suma en el presupuesto para mejorar la condición de estas escuelas a fin de elevar el nivel moral de los que las frecuentan.
Y además, hay que establecer escuelas que ocupando un término medio entre las científicas que generalmente están abiertas en las capitales de los estados, y las de instrucción ofrezcan a los hijos de las clases industriales, la facilidad de obtener conocimientos superiores elementales, nociones prácticas sobre agricultura, comercio y artes mecánicas. Estas escuelas podrían establecerse en algunas cabeceras de distrito de las más pobladas o de las más centrales, organizadas si no como la de Orizaba, al menos con un programa parecido y adecuado al carácter de cada localidad.
En algunos estados hasta sería conveniente convertir a los colegios científicos en escuelas industriales con programas de estudios que se modificarían según las exigencias de la localidad.
Pondremos ejemplos: en Chiapas, el carácter del estado es agrícola, pues una escuela de agricultura sería allí más conveniente que un colegio en que se estudie jurisprudencia. En Tabasco convendría una escuela de agricultura y comercio, en Guerrero una escuela de agricultura, de minería y náutica.
El 1º de marzo de 1894, el gobernador informaba a la Cámara de diputados que conforme a su autorización la carrera de abogado se eliminaba y únicamente se apoyaría a los alumnos que se encontraban inscritos para que terminaran el curso- agregaba ¿ que por encima de los estudios profesionales se encontraba la instrucción primaria que contaba con todo su apoyo y que no tenía ninguna obligación para favorecer los estudios profesionales. Así mismo, comunicaba que el internado del Instituto de Varones se excluía y que el cargo de director sería honorífico.
Vale la pena que insista en que a partir de 1893 hasta 1942 la política educativa de los diferentes gobiernos locales se caracterizará por el impuso de la formación de profesores (as) para la instrucción primaria. La creación de profesionales queda en manos del gobierno federal, no por nada encontramos en las diferentes reformas que se realizaron a lo largo de 49 años, además de las escuelas normales, la enseñanza de la preparatoria con el interés de preparar a los jóvenes para que pudieran ingresar a otros centros educativos, sin embargo, también tuvo sus altibajos.
Creación de la Escuela Normal para Profesores y de la Escuela Normal para Profesoras.
Ley Reglamentaria de la Escuelas Normales Para Profesores del Estado de Guerrero.
Cuatro años más tarde, el 20 de enero de 1897, el gobernador Antonio Mercenario emite una ley reglamentaria donde desaparece la Preparatoria y dispone en su artículo 1º que ¿Los Institutos establecidos actualmente en la del Estado, se denominarán en lo sucesivo, el de varones Escuela Normal para Profesores y el de señoritas: Escuela Normal para Profesoras,[14] además cierra el internado, cortando con esta actitud la posibilidad de que pudieran realizar este tipo de estudios los (las) jóvenes de escasos recursos económicos.
Un año más tarde se dio cuenta de su error y pone a consideración del congreso local el proyecto de ley que trata sobra la reorganización de las escuelas normales para profesores y profesoras y la refundación de la preparatoria, nivel necesario decía para que los jóvenes puedan ingresar a las escuelas profesionales de la ciudad de México. En su exposición de motivos entre cosas dijo que el Instituto de Varones era el único centro de educación superior en el Estado y que los planes de estudio de la Normal y de la Preparatoria eran los mismos que se cursaban en las escuelas Normales de la Capital de la República, porque él se apoya en las conclusiones de eminentes pensadores nacionales y extranjeros; y de la Preparatoria metropolitana.
Llama la atención que en una parte de su exposición se refiera a los centros educativos como Establecimientos Normales de Profesores y Profesoras, sin embargo, cuando habla de la preparatoria explica que se trata de formar adolescentes para que puedan realizar estudios profesionales en la capital de la República, en otras palabras, el nivel de preparatoria es para varones y no para mujeres ya que el Ejecutivo considera que los únicos que pueden salir del estado y efectuar licenciatura profesional son los hombres.
Fundación de la Escuela Preparatoria y Normal para Profesores.
La ley que he comentado fue promulgada por Leopoldo Viramontes en su calidad de gobernador interino, ya que el Ejecutivo titular había solicitado licencia temporal al Congreso del Estado.
Reorganización de las Escuelas Normales para Profesores y Profesoras del Estado, y creación de una Escuela Preparatoria.
Leopoldo Viramontes, Gobernador interino del Estado de Guerrero, promulga el 17 de noviembre de 1898, la ley número 36 que trata sobre la reorganización de las escuelas normales para profesores y profesoras del estado, y la fundación de una Preparatoria, con la promulgación del nuevo ordenamiento el centro educativo se denominará Escuela Preparatoria y Normal para Profesores.
Ley de las Escuelas de Instrucción Superior.
El 1 de diciembre de 1901, el gobernador Agustín Mora promulga la Ley de las Escuelas de Instrucción Superior, en el artículo 1º se refrenda la existencia de la preparatoria en los términos siguientes: Además de las Escuelas Normales para Profesores y Profesoras, se establece en el Estado, la Escuela Preparatoria para todas las profesiones. Además en el artículo 2º se estipuló que: La Escuela Normal para Profesores, se denominará en lo sucesivo Escuela Preparatoria Normal para Profesores y la de Señoritas Escuela Preparatoria Normal para Profesoras.
Se establece la escuela de Jurisprudencia.
Recordemos que el 1º de marzo de 1894 la carrera de abogado fue suprimida por decisión del gobierno de Mariano O. De Montellano, nueve años más tarde se valoró su importancia y se fundó como una escuela. Quien tomó tal determinación fue el gobernador Agustín Mora, publicando el decreto número 14 el 2 de diciembre de 1903. Así se legisló en el artículo 1º Se establece en la capital del estado una escuela de Jurisprudencia, para la carrera de abogado.
Fundación de la Escuela Mixta Normal del Estado de Guerrero.
Por fallecimiento del gobernador Manuel Guillén el 20 de agosto de 1907, llega a la gobernatura primero como interino y luego como constitucional Damián Flores, obviamente con el apoyo de Porfirio Díaz. En la lógica de seguir impulsando la formación de profesores (as) para la instrucción pública primaria, instituye por decreto del 30 de diciembre de 1907, la Escuela Mixta Normal del Estado, así quedo establecido en su artículo 1º que a la letra dice: Desde el 1º de enero del año de 1908, las dos escuelas normales que existen en esta Capital. Quedarán refundidas en una sola que se denominará Escuela Mixta Normal del Estado y dependerá directamente del Ejecutivo.
En el nuevo ordenamiento nuevamente se elimina el nivel de preparatoria y se suman en una sola institución la Escuela Preparatoria Normal para Profesores y la Escuela Normal para Profesoras, llamándose ahora Escuela Mixta Normal del Estado, que según su Ley Constitutiva publicada en 1909, tendrá como único objetivo formar maestros de escuelas primarias. El plantel fue inaugurado por el gobernador el 15 de enero de 1908.
Decreto que autoriza al Ejecutivo reformar el Plan de Estudios de la Escuela Mixta Normal.
En el decreto publicado el 12 de agosto de 1910, se restablece el internado, que abría la posibilidad de que ingresaran al colegio jóvenes de bajos ingresos económicos, veamos el artículo 1º Se autoriza al Ejecutivo del Estado, para reformar el plan de estudios de la Escuela Mixta Normal, y establecer el internado en dicha escuela, en la forma más adaptable a las circunstancias y necesidades del propio Estado.
La revolución estalló y los campesinos y rancheros de Guerrero participaron en el movimiento, cada sector social con intereses muy específicos y abiertamente contradictorios. La lucha armada desarticuló la educación en todos sus niveles en todo el país, pero se acentuó mucho más en las entidades que no lograban salir del rezago económico, social, político y cultural, como es el caso del estado de Guerrero.
Hasta el momento de formular la Breve Historia de la Universidad de Guerrero, no se ha podido dilucidar qué pasó con la educación superior a lo largo del conflicto armado, son diez años de ausencia documental que no nos permite visualizar su proceso, por esta razón se da un salto y ofrece a los lectores la Ley número 56 que promulgó Francisco Figueroa en diciembre de 1920. En la ordenanza se recoge el espíritu del artículo 3º de la Constitución de 1917 como se puede constatar en su artículo 2º, que textualmente dice: La enseñanza que se imparta en la escuelas oficiales del Estado, será laica, racional, gratuita, integral, y tenderá a formar en los educandos, un alto espíritu de justicia y a inculcar, a los mismos, un profundo respeto a las instituciones. además se restablece la Preparatoria, más no se dice nada sobre escuelas técnicas o universitarias, por el contrario al clasificar a las escuelas oficiales y sostenidas por el estado, se menciona solamente a la Mixta Normal y a la Preparatoria.
Se crea la Escuela Normal del Estado.
En el primer año de gobierno del general Adrián Castrejón, se desarrollaron dos eventos que pretendían fortalecer la instrucción y el mejoramiento de sus docentes. El primero fue co-organizado con la SEP en el mes de abril de 1929; y se trató sobre el Primer Instituto de Perfeccionamiento de Maestros. El segundo fue la realización del Primer Congreso Pedagógico del Estado, celebrado los días 1º y 18 de julio del año citado. En el evento se trataron asuntos como Finalidades de la enseñanza en sus aspectos, escolar, económico y social... Organización: Escuelas rurales, urbanas, secundaria, profesional, de enseñanza doméstica y de enseñanza particular... Escalafón, estabilidad, jubilaciones, pensiones y seguro del maestro. Indudablemente que los eventos fueron importantes por tratar asuntos como las finalidades de la enseñanza en su relación dialéctica con la economía y la sociedad, además del tratamiento por primera vez de la seguridad social del docente; sin embargo, no se tocaron otras ofertas de educación ya fuera técnica o universitaria.
La política educativa de Adrián Castrejón en cuanto la educación superior pública seguirá la misma línea de sus antecesores, es decir, el apoyo e impulso de la formación de profesores de primaria. Es más, nuevamente se eliminará la enseñanza de la preparatoria en la Ley de Educación Pública 147, promulgada el 9 de abril de 1930. El estatuto hace referencia en su primer artículo a la educación profesional universitaria, pero sólo dice que la fomentará y protegerá, y en los siguientes capítulos y artículos ya no se mencionará.
Ahora bien, en su gestión administrativa se fundó la Escuela Normal del Estado, disposición que encontramos en el artículo 30 de la Ley citada en el párrafo anterior, a la letra: ¿La enseñanza normal se impartirá en la Escuela Normal del Estado, establecida en la Capital del mismo, siendo su finalidad la formación de profesores que se encarguen de impartir la Educación Primaria, en los tres ciclos que comprenda esta.
El gobierno del Estado, dentro de sus posibilidades, concederá pensiones a los estudiantes de la Escuela Normal que llenen los requisitos señalados por el Reglamento expedido al efecto.
Creación del Colegio del Estado.
Fundación del Colegio del Estado
El antecedente más cercano a la Universidad Autónoma de Guerrero, lo constituye el Colegio del Estado que se fundó en el mes de abril del año de 1942, por el gobernador general Rafael Catalán Calvo, su creación la dio a conocer en su primer informe de labores en los siguientes términos: El escaso rendimiento de la escuela secundaria y normal mixta obligó a suspender la inscripción de normalistas, ya que las observaciones practicadas en dicha institución, se comprobó que los alumnos no se titulan en ella. Por estas razones, se considera necesario transformar dicha escuela en Colegio del Estado que responda a las necesidades de explotación de nuestros recursos y con tendencia a formar un Instituto Politécnico que se encargue, no sólo de estudiar nuestra riqueza natural, si no fundamentalmente preparar a los que habrán de dedicarse a su explotación intensiva y extensiva.
Respondiendo a esta aspiración, a partir de este año se establecen pequeños cursos o carreras como las de enfermería, mecánico automovilista, topografía, secretaria, etc.
La no-titulación de los egresados de la Normal no era un problema nuevo ya que prácticamente se manifestó desde su fundación al grado de que se tenía que dispensar el título para que se ocupara una plaza de dirección de una escuela, es así como en 1894 se decía lo siguiente: En vista de la escasez en el Estado de profesores titulados, ha dispuesto del Gobierno que la persona sin título que aspire a la dirección de una escuela se le someta a un examen de suficiencia que lo habilite.
El ejecutivo habla de una escuela Secundaria Normal Mixta, institución que no existía, el antecedente inmediato del Colegio del Estado es la Escuela Normal del Estado, que se había instituido en el Capítulo VI, Art. 30 de la Ley Pública 147. Ahora bien, al trasformarse la Escuela Normal del Estado en Colegio del Estado no desapareció la Normal; para realizar este proceso de transformación se tomó en cuenta las experiencias educativas de diferentes instituciones de educación superior, así lo manifestó el ejecutivo en su tercer informe de labores el 1 de marzo de 1944, textualmente dijo:
Para determinar las finalidades del Colegio que hemos establecido, tuvimos presente las valiosas informaciones de los Centros Universitarios Mexicanos y consideramos a la vez las recientes experiencias de formación profesional que ha alcanzado en nuestro País el Instituto Politécnico Nacional, y resolvimos, por el conocimiento de las necesidades económico-sociales de nuestro Estado, constituir un Colegio dentro de las tendencias politécnicas.
Resultado de este estudio fue la formulación de un proyecto académico que tenía como eje central la instauración de carreras técnicas, en la perspectiva de formar cuadros calificados a mediano plazo para sacar a la entidad suriana del rezago socioeconómico en que se encontraba e impulsar y generar su desarrollo en todos sus ordenes. Sustentado en esta necesidad vital de promover el progreso del estado, el gobernador informaba en el año de 1944 la creación de las siguientes carreras: Ingeniero Topógrafo, Perito Agrícola, Perito Pesquero, Perito Conservador de Mariscos y Peces, Maestro de Curtiduría, y Maestro Destilador de Aceites Esenciales.
El objetivo mediato del proyecto era la creación de un instituto politécnico a imagen del Instituto Politécnico Nacional. Así lo manifestó en su segundo informe de labores el general Rafael Catalán Calvo, ante la XXXV Legislatura Local en el año de 1943, a la letra decía: ¿...estamos desarrollando actividades para que el Colegio del Estado, se convierta en un Instituto de carácter Politécnico, a donde los jóvenes de todas las partes del Estado puedan venir a recibir una preparación con la que hagan frente a los problemas regionales y sepan explotar los recursos a su alcance con la mejor técnica y el mayor rendimiento¿.
Se decreta el carácter universitario de la enseñanza en el Colegio del Estado.
Ocho años más tarde de que se fundara el Colegio del Estado, el gobernador Baltasar Leyva Mancilla por decreto promulgado el 20 de diciembre de 1950, estableció que su enseñanza tendría el carácter de universitaria, y ratificó que el estado de Guerrero necesitaba del ejercicio de profesionales que pudieran integrarse a las diferentes ramas de la economía y del aparato gubernamental, y promover su crecimiento; al respecto, dijo:
Que en la mayor parte de las Poblaciones del Estado no se cuenta con abogados, Ingenieros Topógrafos e Hidrógrafos y Parteros Titulados que puedan prestar sus servicios profesionales en beneficio de los particulares, de agrupaciones campesinas o de trabajadores o bien para el desempeño de los puestos públicos de carácter Judicial, Técnico o Social, por lo que se impone la conveniencia de formar Profesionistas competentes, adaptadas a nuestro medio y la necesidad de que el Gobierno del Estado establezca centros de enseñanza profesional para estudiantes que aspiren iniciar la carrera de Derecho, de Topografía e Hidrografía y de Obstetricia, cumpliendo así con su obligación de vigilar que la Educación Pública sea bien atendida.
A lo largo de la década de los cincuenta los estudiantes del Colegio del Estado (fundado en 1942), promovieron en diferentes foros que el Colegio del Estado se transformara en Universidad del Sur.
Se instituye la Universidad de Guerrero.
En abril de 1957 llega al gobierno del estado el general Raúl Caballero Aburto, su política de gobierno se caracterizó por ejercer el despotismo y el nepotismo. Esta actitud propició que los diferentes sectores sociales e incluso los estudiantes del Colegio del Estado, se organizaran y lucharan por su caída.
Creación de la Universidad de Guerrero, 1960.
En 1950 se determinó que la enseñanza en el Colegio del Estado tendría el carácter de universitaria. En 1960 se consideró necesario un modelo de educación que respondiera, apuntara y coadyuvara a la solución de la problemática socioeconómica, política y cultural de la entidad. Bajo estos considerandos los legisladores decretaron el cambio de Colegio del Estado por Universidad de Guerrero, en sus palabras: es evidente la necesidad de reestructurar nuestro sistema de educación superior para hacer posible la formación de profesionistas y técnicos que afrontarán los problemas del Estado de Guerrero.
El decreto de su fundación se publicó el 30 de marzo de 1960. A la letra dice:
Artículo único.- Se crea la Universidad de Guerrero que será una institución encargada de impartir en el estado la educación superior, en todos los órdenes de la ciencia, de la técnica y de la cultura y que funcionará conforme a las bases de la ley orgánica respectiva.
Además, se argumentó que se necesitaba una institución: que satisfaga las necesidades y aspiraciones del pueblo, formando profesionistas y técnicos útiles a la sociedad, que con su acción influya favorablemente en el desarrollo económico, social y cultural de la entidad.
En el momento de su establecimiento, según la Ley Orgánica promulgada el 22 de junio del año citado, contaba con las siguientes ¿instituciones: I Facultades: de Derecho y Ciencias Sociales y de Filosofía, Pedagogía y Letras. II Escuelas: de Ingeniería, Politécnica, de Capacitación para Trabajadores Agrícolas e Industriales, de Trabajadores Sociales, Preparatoria, Enfermería y Obstetricia, Normal de Maestros, Normal de Educadoras, Comercio, Secundaria Nocturna, Preparatoria de Acapulco, Preparatoria de Iguala, Preparatoria de Taxco, Escuela de Verano de Acapulco, Escuela Vocacional, Escuela Prevocacional de Tixtla, Escuelas Secundarias Foráneas por cooperación, establecidas o que sean fundadas en distintas partes del estado. III Institutos: Tecnológico[27]. En la perspectiva de formar los cuadros que se necesitaban, se planteó que la universidad tendría la facultad para crear las carreras que fueran necesarias y en los lugares más adecuados.
Así mismo, se agregaba que: Las escuelas secundarias, prevocacionales, vocacionales, normales y educadoras, diurnas y nocturnas, pasarán a depender de la Dirección de Educación del Estado cuando ésta cuente con los edificios adecuados.
Dos años más tarde el H. Consejo Universitario acordó, en su sesión ordinaria de 22 de junio de 1962, la separación de la secundaria y de la normal que pasarían a depender de la Dirección de Educación del Estado.
Primera Ley Orgánica de la Universidad, formula por el gobierno del Estado.
El 25 de junio del mismo año, entraba en vigor la Ley Orgánica número 9. En su artículo primero se estipulaba que:
La Universidad de Guerrero tendrá su sede en la Ciudad de Chilpancingo; es una corporación pública ¿organismo descentralizado- autónoma de capacidad jurídica, destinada a cumplir en el campo de la cultura superior la comisión que en este orden le corresponde al Estado, conforme a nuestras leyes constitucionales.
Movimiento estudiantil popular de 1960.
En este marco de referencia, el 21 de octubre de 1960, a las 12.30 horas los estudiantes ponen las banderas rojinegras en el pórtico principal del edificio y declaran la huelga. El pliego petitorio reproduce la crisis que vivía la institución a raíz de su creación:
Destitución del Rector Alfonso Ramírez Altamirano, por no tener título universitario. Reformas a la Ley Orgánica de la Universidad. Aumento de subsidio. Maestros con título universitario. Restitución a estudiantes pobres a quienes se les habían quitado.
El 31 de octubre diversos sectores de la población de Chilpancingo y los estudiantes de la Universidad, que llegaron a sumar más de diez mil personas, según el periódico La Prensa, realizan una manifestación en la ciudad. A partir de esta fecha, la unidad entre el pueblo y los estudiantes universitarios se selló, para conformar como un solo hombre la lucha estudiantil-popular. Bajo dos demandas centrales: 1) Autonomía para la universidad. 2) Desaparición de poderes en el estado.
Las fuerzas que enfrentan al régimen dan un paso importante al organizarse en la Coalición de Organizaciones Populares (COP), el 10 de noviembre.
El 12 la COP dio a conocer su plan de lucha que en forma resumida son las siguientes:
Desaparición de poderes en el Estado de Guerrero; 2. Aplicación de la Ley de Responsabilidades al Gral., Raúl Caballero Aburto; 3. Derogación de los decretos nocivos a la población; 4. Que en el Estado de Guerrero se termine de una vez por todas con los latifundios; 5. Que en el caso de la Universidad, se le dé una orientación para que se ponga al servicio del pueblo y sea la que promueva el desarrollo social, industrial y político de nuestro Estado.
El 30 de diciembre el ejército masacró impunemente al pueblo asesinando a un número indeterminado de personas entre niños, mujeres y hombres.
El 4 de enero de 1961 desaparecen los poderes en la entidad.
Junta Directiva Interina.
Desde la federación se nombró gobernador provisional al lic. Arturo Martínez Adame, quien de inmediato procedió a nombrar un Consejo Directivo Interino para poner en marcha a la universidad guerrerense. Las tareas prioritarias se resumen en convocar a la integración del Consejo Universitario, formular un proyecto de Estatuto y en la conformación de una planta docente con perfil universitario.
Integración del Consejo Universitario.
En el mes de enero de 1962, se constituyó el Consejo Universitario y quedó integrado en forma paritaria; es decir, igual número de consejeros para maestros y estudiantes.
Primer Rector electo por el H. Consejo Universitario.
En febrero de 1962 el Consejo Universitario elige por primera vez rector de la Universidad, recayendo tal investidura en el Dr. Virgilio Gómez Moharro. En abril del mismo año, se aprueba el Estatuto General, en el nuevo ordenamiento se instituyo la autonomía, se definieron las actividades sustantivas, y se señalaron las diferentes escuelas que pertenecían a la universidad.
Primera Ley Orgánica formulada por la comunidad universitaria y sancionada por el H. Congreso del Estado.
Para el año de 1963, los universitarios terminaron el proyecto de Ley Orgánica, para su elaboración tomaron como base el Estatuto y el ejercicio pleno de su autonomía. El documento se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, el 4 de septiembre de 1963, con el título Ley Orgánica No. 24, de la Universidad Autónoma de Guerrero; como podemos observar se estableció el régimen autónomo.
Rectorado del Dr. Jaime Castrejón Diez y primer plan de desarrollo institucional.
En 1970 llega a la rectoría el doctor Jaime Castrejón Diez, para el periodo 1970-1973. En la perspectiva de transformar a la universidad, promovió y realizó un ¿auto estudio¿ durante el año escolar 1970-1971, como resultado se diseñó y elaboró el prime plan de desarrollo en la historia de la UAG, el documento se llamó ¿Plan UAG 1971-1986.
El plan era un proyecto de transformación a corto, mediano y largo plazo; contemplaba la creación de 15 programas básicos: 1 Planificación. 2 Agricultura. 3 Forestal. 4 Ganadería. 5 Pesca. 6 Minería. 7 Turismo. 8 Industria. 9 Urbanización. 10 Desarrollo Social. 11 Facultad de Derecho. 12 Docencia Universitaria. 13 Reforma del nivel medio superior. 14 Reforma Universitaria. 15 Reforma Financiera.
Primera reforma a la Ley Orgánica.
Otro aspecto de la administración de Castrejón Diez, fue reformar la Ley Orgánica de 1963, en este nuevo código se forjó una nueva finalidad que a la letra dice: Constituirse en agente de cambio coadyuvando al desarrollo cultural, económico y social de Guerrero y de la Nación.
El 19 de noviembre de 1971, la guerrilla de Genaro Vázquez Rojas, secuestra al rector. El 1º de diciembre es liberado y el 29 de febrero de 1972, presentó su renuncia. Su salida propició que el proyecto que había formulado para transformar la institución no se concretara.
Rectorado de Wences Reza y el modelo de Universidad Pueblo.
En esta coyuntura política llega, por primera vez, a la rectoría el doctor en sociología Rosalío Wences Reza, para el periodo 1972-1975. La nueva administración se caracterizó por instrumentar un proyecto político académico de universidad, diferente al modelo que estaba implementando el doctor Castrejón, que se conoció como Universidad-Pueblo.
El proceso de construcción de la Universidad-Pueblo, impulsado fundamentalmente por Wences Reza y los grupos que lo apoyaban, se dio en el periodo 1972-1987; el proyecto se caracterizó por tener seis ejes centrales: el primero, política de puertas abiertas; el segundo, apoyo a los estudiantes de escasos recursos económicos; el tercero, creación de escuelas preparatorias, profesionales y centros de investigación; el cuarto, elegir democráticamente a las autoridades universitarias; el quinto, la vocación popular; y el sexto, apoyo a las luchas sociales del pueblo de Guerrero, de México y de América Latina.
En esta fase condujeron a la UAG de 1972 a 1987 grupos de izquierda de distinto matiz ideológico. Rosalío Wences Reza de 1972 - 1975; Arquímedes Moreles Carranza de 1975 ¿1978; Rosalío Wences Reza de 1978 ¿ 1981; Enrique González Ruiz de 1981 ¿ 1984; Rosalio Wences Reza de 1984 - 1987
A lo largo de este proceso se crearon escuelas preparatorias, subprofesionales y profesionales sin que se contara con los recursos materiales y humanos necesarios en las diferentes áreas del conocimiento, lo que trajo como consecuencia que la planta docente se integrara con profesionistas de la localidad, profesionales que no tenían una formación pedagógica y la mayoría no cumplía con el marco normativo, sin embargo, fueron improvisados como catedráticos. Más tarde las diferentes corrientes de izquierda alimentaron con sus militantes y agudizaron el desarrollo académico al realizar proselitismo a favor de su corriente política entre los estudiantes, en detrimento de la calidad de su enseñanza. La creación de escuelas en los rincones más apartados del Estado, facilitó la posibilidad de incidir y apoyar las luchas más sentidas de los sectores populares. Sin embargo, en este terreno también se cometieron desviaciones, al extremo que lo político se sobrepuso a la académico y se desnaturalizaron las actividades sustantivas de la universidad.
El avance del proyecto Universidad-Pueblo, preocupó y asustó a la oligarquía local, ubicada en Acapulco, en ambas Costas y en Tierra Caliente. Los gobiernos local y federal no se cruzaron de brazos e implementaron todo tipo de hostigamiento.
Primer Congreso Universitario.
Es importante precisar que en la etapa de 1972 a 1987, se hicieron esfuerzos serios para definir y edificar el proyecto académico de Universidad-Pueblo. Sin embargo, a lo largo de estos doce años no se conoció un plan de desarrollo integral que modificara de fondo a la institución. A pesar de estos esfuerzos, los grupos políticos que conducen a la UAG no logran llegar a acuerdos y poco o nada han hecho para superar sus diferencias, transitar por el camino de la academia y sobreponerse a sus intereses de grupo o partido.
Al respecto hay un evento que pone el dedo sobre la llaga:
El 1er Congreso Universitario realizado en octubre de 1985, que obtuvo como resultado el Plan de Desarrollo Institucional, de 1985. En el documento se señala que ¿la vida académica de la UAG ha tenido serias alteraciones que la han deteriorado cuantitativa y cualitativamente, como consecuencia de las severas lesiones en su vida orgánica motivadas en lo interno por fallas derivadas de políticas inadecuadas que la hicieron vulnerable al relegar a segundo termino la atención, ejecución y desarrollo de las funciones sustantivas.
Otros rectores que en el discurso hablaban del modelo universidad pueblo, en los hechos se alejaron de los ejes básicos que habían normado el quehacer del proyecto.
Segundo Congreso Universitario.
En el mes de octubre de 1989 se convocó al II Congreso General Universitario; en sus resolutivos se decía lo siguiente: Que al interior de la Universidad se ha privilegiado la lucha por el poder por encima de la vida académica de la institución.
El problema central son los grupos políticos que luchan por controlar la rectoría para establecer su hegemonía. Esta ha sido la dinámica de las administraciones de los últimos quince años.
En el mes de abril de 1999, tomó posesión como rector Florentino Cruz Ramírez, de inmediato convocó al Consejo Universitario para impulsar una reforma integral, democrática y participativa que permita hacer de la Universidad de Guerrero, una institución moderna y que rescate los mejores valores y tradiciones democráticas y humanistas.
A cuatro décadas de su fundación y del estallamiento de la lucha por la autonomía y por la caída de un gobernante déspota, los sectores sociales de la entidad siguen esperando que la UAG atienda y apunte soluciones a sus problemas.